dimarts, 10 de novembre del 2009

Carta a un necio.

Como describir el sentimiento, la sensación que se desata al pensar en un nuevo reto, una nueva ascensión, una sensación de excitación y a la vez de miedo, miedo al saber que en la montaña tu no escoges, la montaña es la que decide, quien debe subir y quien no, quien vivirá o quien perderá su aliento y lo más importante, quien alcanzará ese pellizco de sabiduría que la cumbre esconde y el que luego al bajar no llegará a reunirse con sus semejantes para poder chivarles ese secreto que la montaña le ha mostrado solo a él.
¿Cómo transmitir todo esto?, quizás sigo vivo por que no se transmitirlo, por que solo yo conozco de la verdad que la montaña me ha mostrado, quizás por eso otros mueren.
Lo único que puedo decir, es que cada vez que alcanzas una cumbre y solo si lo has hecho siendo puro de corazón, respetando a la diosa, solo entonces esta te revela una verdad un secreto, te ayuda a conocerte mejor y conocer mejor este mundo y cada vez que asciendes, aún siendo la misma cima, la diosa te muestra otra verdad.
A veces la montaña se enfada por que en su lomo se haya un sinfín de necios, egoístas y ridículos humanos crellendose superiores a ella, derrochando prepotencia e intentando conquistar la cima para imponer ellos su verdad, pero esta se enfurece y únicamente perdonará la vida a aquellos que ascendían acariciando su lomo, con respeto y humildad, aquellos que la escuchaban, los que cuando la montaña cierra su corazón y empina el lomo saben darse la vuelta sin sentirse unos inútiles, pues inútiles solo se sienten aquellos que no se respetan ni a sí mismo, los que con su prepotencia y su soberbia solo se escuchan a sí misamos y no son capaces de entender la verdad que la diosa les muestra en el transcurso del descenso, los que creen que la montaña solo habla en la cumbre. Y es que para poder conocer el secreto hay que ser puro de corazón y prestar atención pues no solo se haya en la cumbre.
Ahora puedo comprender que mi miedo no es a la muerte, ni al fracaso, si no al transformarme en un necio, soberbio y egoísta el cual no sea digno de conocer de los secretos, las verdades que la diosa montaña revela, eso que hace que vuelvas siendo mejor persona, un tesoro no cotizado y quizás desconocido por el gran numero de insanos individuos que no ven más allá de sus pies.
Es posible que no haya sabido explicar ese sentimiento ni revelar las verdades de las que tengo conocimiento, pues si lo pudiese hacer estaría regalándote algo que no sabrías valorar, que solo se debe conocer con esfuerzo y sudor y por eso quien lo hace una vez luego no vuelve.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Crees todo eso que dices?o solo son palabras artificiales que camuflan la verda de lo que realmente sientes... creo que para ti es todo un reto alcanzar la cima, quizas un objetivo que te propones para sobrevalorarte i sentirte mas fuerte frente a los retos que te propone la vida. Quizas deberias ver la vida de otra forma, no luchando contigo mísmo a cada minuto. Yo vivo la montaña y no me hace falta subir al cimo mas alto para sentirla. En cualquier sitio la puedo sentir y me realiza "espiritualmente" no personalmente. No creo qe subir un cimo te haga mejor persona, creeme, tengo experiencias que lo demuestran y lo he vivido con mis propios ojos más cerca de lo que te iamginas. Supongo que el hecho de que la montaña te respete y deje que alcances tus objetivos es aplicable en proporcion a otros aspectos de la vida, si solo derrochas respeto hacia ella y el resto te da igual, quizas debes plantearte si merece la pena que sigas luchando por tus retos, quizas en ese transcurso has echo que otras personas caigan i no lleguen a su cima. Creo que las palabras que has escrito son transaparentes, dan a la luz como eres, por la fuerza con la que las utilizas y sin conocerte que nada, me aportan inseguridad frente a lo seguras que puedan llegar a parecer.

vive la vida al limite sin que el limite sobrepase tu vida.


Creit